TAMBOR EN VENEZUELA
ORIGEN
DEL TAMBOR
El
uso del tambor ha sido muy extendido en el mundo, se pueden encontrar
tambores en cualquier rincón del planeta, Los primeros tambores,
según lo evidenciado en los yacimientos arqueológicos, fecha del
período neolítico. Un tambor encontró en ahuecar de la Moravia,
fecha 6000 de A.C. e otras, encontró en la antigua Suméria, de 3000
a.C. En Mesopotamia han sido encontrados tambores pequeños
proximadamente encontrados (tocados tanto vertical como
horizontalmente) anticuados de 3000 que Tambores a.C. con las pieles
filtradas había sido descubierto entre los dispositivos egipcios, de
la CA 4000. Los primeros tambores consistieron en
probablemente un pedazo del tronco hueco del árbol (perforado).
Estos troncos fueron cubiertos en los bordes con las pieles de
reptiles o del cuero de pescados y eran percutidos
con las manos. Más adelante, fue comenzando a utilizarse las
primeras pieles más resistentes. El tambor con dos pieles vino más
adelante, así como la variedad de tamaños, materiales y
dimensiones. Muchos métodos habían sido utilizados para fijar las
pieles. En los tambores de una piel eran pregos, calambres,
pegamento, etc usados. En los tambores de dos pieles eran las cuerdas
usadas que pasaron para las punturas hechas en la piel apropiada. Los
tambores europeos más modernos tenían generalmente la piel
enparchada por la presión de dos aros, de el que esta contra el otro
y de la piel por la madera.
El
origen del término castellano "tambor"
procede del persa tabir, sufriendo modificaciones
del árabe, llamándose Tabl, Tbal, Tbel, introduciéndose
en España con el nombre de Tabal; según la definición
de la Real Academia Española de la Lengua (RAE) la palabra "tambor",
quizá del ár. hisp. *tabbūl, hipocorístico del tabál) se define
como instrumento musical de percusión, de madera o metal, de forma
cilíndrica, hueco, cubierto por sus dos bases con piel estirada, que
se toca con dos palillos, otras formas antiguas castellanas son las
de atambor y atamor, cuya primera
documentación se localiza en el poema del Mío Cid (S.XII):
"Que
priesa va en los moros! E tornáronse a armar,
ante
roído de Atahores la tierra querié quebrar..."
La
gran mayoría de la familia de los tambores están incluidos dentro
de la categoría de los membranófonos, o sea, instrumentos que
producen sonidos al accionarse una membrana en tensión (claro
ejemplo de los tambores que integran las Jornadas
Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo),
no obstante, pueden ocasionalmente localizarse tambores dentro de la
categoría de los idiófonos (del griego Idio: propio y Fono:
sonido), instrumentos fabricados de materiales sonoros que suenan al
percusionarse, como es el caso de un tronco hueco -ejemplo presentes
en el Museo del Tambor de Tobarra del poblado de Cibee (Indonesia) o
del Tam-Tam de
la Repúbica de Camerún.
A
lo largo de la historia, el tambor ha sufrido también las
migraciones y evoluciones fruto del desplazamiento de una cultura a
otras regiones.
Los
tambores, junto con otros instrumentos de percusión, fueron
posiblemente de los primeros instrumentos musicales utilizados por el
ser humano.
Existen
evidencias prehistóricas acerca de la utilización de pieles
tensadas, colocadas en las bocas de troncos huecos en el sudeste
africano, llegándose a la conclusión que provenían de animales
acuáticos como peces y reptiles, para luego ir derivando en
membranas curtidas de mamíferos (burro, oveja, cabra, etc) que
lograban un efecto sonoro más potente y una mayor resistencia y
durabilidad, así como el disponer facilmente de los materiales.
En
diferentes regiones del mundo, el tambor poseía y posee en la
actualidad, infinidad de aplicaciones: como instrumento rítmico
por excelencia; para comunicación en grandes distancias,
participación en desfiles ceremoniales o procesionales así como de
utilización pagana durante la semana de pasión de cristo, o en
rituales sagrados asociado a lo ceremonial, sacro o simbólico, de
variada índole, de acuerdo a la creencia generalizada de su poderes
mágicos, asociándolo a la voz sagrada de los dioses, a la
palpitación de la tierra, a los mitos de fecundidad, etc.
Utilización
del tambor
En
zonas de África los tambores simbolizan y protegen a los reyes de la
tribu y son conservados en lugares sagrados. En el Asia central y
Siberia, y entre algunas tribus indígenas del norte de América, los
tambores planos, con una o dos membranas, sirven como instrumentos
rituales para los hechiceros. La pandereta,
con o sin sonajas, es un descendiente de
los tympanum de la antigüedad grecorromana, que se
utilizaban en los ritos sagrados y en las fiestas populares.
Consistían en un parche tensado sobre un círculo de madera. La
primera vez que se utilizaría un tambor en la orquesta sinfónica
sería en el S.XIX en la Novena Sinfonía de Ludwig van Beethoven, la
más larga de todas las que compuso, 72 minutos; la pandereta se
introduciría en el siglo XIX, para evocar ambientes españoles como
en la Rapsodia española de Maurice Ravel o en la
ópera Carmen de Georges Bizet.
Los
conjuntos de membranófonos se utilizan frecuentemente para
comunicarse. En África imitan la prosodia de la lengua y transmiten
mensajes desde largas distancias. La caja, o
tambor militar, usado en la infantería europea, comunicaba órdenes
a los soldados y acompañaba su marcha.
El
uso musical varía desde marcar un pulso sencillo, hasta producir
complicados ritmos. En la música clásica islámica e india los
tambores tejen intrincados ritmos para acompañar a la melodía. En
África, agrupaciones de tambores ejecutan elaborados patrones
rítmicos de diferentes tamaños y duraciones, superpuestos y
conjuntados por el tambor maestro.
En
España los usos más comunes y mayoritarios son los tambores de
bandas de música (conocidos como “cajas”) y de tambores y
cornetas, civiles y militares o de orquesta y percusión (bongos y
timbales), sin embargo su popularidad y extensión se debe a su uso
en las celebraciones religiosas, principalmente Romerías y de Semana
Santa localizados mayoritariamente estos últimos en dos zonas
geográficas: la Ruta del Tambor
del Sureste Español (Tobarra, Hellín, Agramón, Mula y
Moratalla) y en los pueblos integrantes de la Ruta del Tambor y
el Bombo del Bajo Aragón (Albalate del Arzobispo, Alcañiz,
Alcorisa, Andorra, Calanda, Híjar, La Puebla de Híjar, Samper de
Calanda y Urrea de Gaén), y en poblaciones como San Sebastián
(tamborradas) o Baena (Córdoba), ejemplares de estos tambores pueden
encontrarse en el Museo del Tambor de Tobarra (Albacete), Cuna del
Tambor que incluso dedicaría un importante y reconocido Monumento
al Tambor llamado "La
Evolución" de Jesús Batanero
HISTORIA
DEL TAMBOR EN VENEZUELA
El
tambor, ese instrumento de percusión cuya sonoridad evoca imágenes
de goce y diversión, más allá del efusivo ritmo que emana su
cuero, su repique está ligado a rituales espirituales que son
producto de la herencia que nos dejó la música africana, fusionada
con las tradiciones religiosas de los conquistadores.
Vivos desde la época de la Colonia, en los meses de mayo y junio, en Venezuela los golpes de tambor acompañan las festividades del Corpus Christi, con sus diablos danzantes, y Cruz de Mayo; así como los tributos a San Juan, San Pedro y San Pablo.
A ninguna de estas expresiones se les puede quitar lo’ bailao o lo cantao’, porque son muchos los cultores populares que con el paso del tiempo se han avocado a transmitir tales tradiciones. Sin embargo, aunque en muchas localidades sus pobladores siguen palpitando al son de curbetas, minas, culo e’ puya y demás tambores; gran parte de los venezolanos, desconoce el origen y la importancia de nuestros cultos, fieles representaciones de la identidad afrovenezolana.
Los tambores suenan sabroso, pero mucho más rico es acercarse, meterse en el medio del baile o la procesión, prestarle atención a los cantadores y descubrir de dónde venimos
Vivos desde la época de la Colonia, en los meses de mayo y junio, en Venezuela los golpes de tambor acompañan las festividades del Corpus Christi, con sus diablos danzantes, y Cruz de Mayo; así como los tributos a San Juan, San Pedro y San Pablo.
A ninguna de estas expresiones se les puede quitar lo’ bailao o lo cantao’, porque son muchos los cultores populares que con el paso del tiempo se han avocado a transmitir tales tradiciones. Sin embargo, aunque en muchas localidades sus pobladores siguen palpitando al son de curbetas, minas, culo e’ puya y demás tambores; gran parte de los venezolanos, desconoce el origen y la importancia de nuestros cultos, fieles representaciones de la identidad afrovenezolana.
Los tambores suenan sabroso, pero mucho más rico es acercarse, meterse en el medio del baile o la procesión, prestarle atención a los cantadores y descubrir de dónde venimos
El
24 de Junio es el día más largo del año, posterior al solsticio de
verano, ese día en los estados centrales Aragua, Miranda, Vargas y
parte de Carabobo, entre otros muchos de nuestra Venezuela, se
celebra una fiesta que reúne infinidad de devotos, se trata de la
Fiesta de San Juan Bautista, antigua tradición en la que se realizan
diferentes actos religiosos y culturales durante la medianoche, el
amanecer y la noche de la celebración.
LA
FIESTA DE SAN JUAN
Se
trata de la celebración del nacimiento del santo, (único santo
junto con el Niño Jesús al que se le celebra el nacimiento) y reúne
quizás la mayor cantidad de creyentes y devotos. Esta fiesta
coincide con la entrada de las lluvias...
La
noche anterior, el 23, se dejan ver los adornados altares que ocupa
el santo y al ritmo de tambores se realiza el Velorio de San Juan, la
noche es larga y transcurre acompañada de licor y tambor. El 24 en
la mañana, bien temprano se prepara el santo para salir de la casa
donde esta guardado, sobre la cabeza o brazos del que sea su guardián
es llevado a la iglesia acompañados de devotos y seguidores a
recibir los honores de una solemne misa que una vez concluida marca
de nuevo el comienzo del repique de los tambores...
Una
procesión recorre el pueblo, el santo va recibiendo dádivas,
agradecimientos y reconocimientos, cada cierto tiempo la procesión
se detiene y rinde a viva voz homenaje a San Juan, los bailes al
ritmo del tambor se dan en cada parada, los tambores suenan
fervientemente, en el baile el hombre acosa a la mujer y esta, entre
ritmos eróticos y provocadores se le escurre, todos llevan pañuelos
de colores que agitan en todo el camino, esta procesión de gente se
dirige a la casa de donde salió el santo, allí se reúnen y
continúan la celebración entre fuegos artificiales, bebidas,
tambores y bailes.
En
las costas aragüeñas los pescadores de la zona se reúnen y sacan
en una procesión marítima al Santo, los peñeros son adornados y
hacen un hermoso y colorido recorrido en honor a San Juan que culmina
en Ocumare De la Costa, allí se congregan todos los San Juanes
acompañados de los grupos de cada pueblo, esta celebración es
llamada el encuentro de San Juanes.
Estas
fiestas son acompañadas por los tambores, es música de golpe, con
ritmo y por supuesto bailable, el canto expresa la devoción al
santo, las letras varían y generalmente son improvisaciones que
evocan la vida, la esperanza y el amor. Se utilizan diversos tipos de
tambores, guaruras, maracas y charrascas, la música va siempre
acompañada de danza.
La
noche de San Juan es mágica se cree que cortarse el pelo en una
noche del 24 de Junio le hará tener buena suerte y verter un huevo
en un vaso de agua le permitirá según la forma que tome observar el
futuro. Lleva runa ramita de ruda detrás de la oreja lo protege...
Las
fiestas de San Juan son famosas, plenas de magia y encanto, noche de
tambores y baile, el santo es dueño del espacio, de sus fieles y del
alma de la fiesta, San Juan todo lo tiene...San Juan todo lo dá...
Muchos
fueron los aportes culturales africanos a la construcción de la
diversidad cultural venezolana. Esos aportes se expresa en: las
comidas como CAFUNGA o el pescado embazurado (sur del lago de
Maracaibo).
La arquitectura tradicional: la construcción de casas de bahareque y su distribución espacial donde más predomina como espacio la cocina y antiguamente el fogón.
Las artesanías: construcción de chinchorros y Bungos para la pesca; el pilón, la construcción de instrumentos musicales desde el arpa tuyera hasta las variedades de tambores,la construcción de máscaras, entre otras.
La arquitectura tradicional: la construcción de casas de bahareque y su distribución espacial donde más predomina como espacio la cocina y antiguamente el fogón.
Las artesanías: construcción de chinchorros y Bungos para la pesca; el pilón, la construcción de instrumentos musicales desde el arpa tuyera hasta las variedades de tambores,la construcción de máscaras, entre otras.
El conocimiento de la medicina tradicional para tratar picaduras de culebras, elaboración de guarapos para contrarrestar fiebres, diarreas, curar culebrillas, torceduras de pie.
Las
técnicas de peinados, los llamados loanguitos.
El habla cotidiana de algunas palabras como CHEVER (origen EFIK-EFOK), Bilongo (origen KONGO), Malembe (origen KONGO), MANAMANA (YORUBA),
En las fiestas tradicionales venezolanas donde se expresan esos aportes con mayor énfasis y creatividad. Las fiestas de los santos católicos que impuso la iglesia católica hace muchos años, al combinarse con la música, las danzas y ciertas tradiciones africanas, estas fiestas se convirtieron en FIESTAS AFROCATOLICAS.
Las principales fiestas afrocatólicas son las siguientes: San Juan Bautista, se celebra en la mayoría de la comunidades afrovenezolanas, todos los 23, 24 y 25 de Junio. Existe una variedad de danzas e instrumentos musicales y cantos en homenaje a este santo. En comunidades de las costas de los estados Aragua, Carabobo, Vargas, así como en Yaracuy y estado Guárico el tambor que más predomina se llama tambor Cumacao y tambor Quimbangano. También existen las llamadas cajas y tambor Clarín con sus variedades de golpes.
En el Estado Miranda, en las regiones de Barlovento, es una fiesta grande, sobre todo en Curiepe donde existe San Juan Bautista y el San Juan Congo. Allá intervienen los tambores culepuya o tambor redondo, así como el tambor grande llamado Mina y Curbata. En los valles de Guatire y Guarenas San Juan Bautista se encuentra con San Pedro, el día 28 y 29 de Junio a golpe de tambor y danzas donde resalta la esclavizada María Ignacia, como una de las leyendas que dan origen a esta festividad.
En la Sierra de Falcón, en la comunidad de “La Chapa” esta fiesta se realiza con cantos y tambores serranos.
Las fiestas de San Antonio está localizada en el Estado Lara y muy concretamente en el Tocuyo, algunos conocen esta festividad como Tamunangue pero tradicionalmente es conocida como Sones de Negros.
En el Sur del lago de Maracaibo, Estado Zulia se le rinde devoción al santo afrocatólico San Benito de Palermo acompañado de tambores Chimbangueles su celebración comienza el 26 de Diciembre y culmina el primero de Enero de cada año. Cuando a San Benito lo van a sacar de la iglesia sus devotos le ejecutan intoque de chimbanguele llamado Aje, y Aje es un Dios africano de las aguas del antiguo Dahomey, lo cual nos demuestra la presencia africana en las fiestas afrocatólicas.
El habla cotidiana de algunas palabras como CHEVER (origen EFIK-EFOK), Bilongo (origen KONGO), Malembe (origen KONGO), MANAMANA (YORUBA),
En las fiestas tradicionales venezolanas donde se expresan esos aportes con mayor énfasis y creatividad. Las fiestas de los santos católicos que impuso la iglesia católica hace muchos años, al combinarse con la música, las danzas y ciertas tradiciones africanas, estas fiestas se convirtieron en FIESTAS AFROCATOLICAS.
Las principales fiestas afrocatólicas son las siguientes: San Juan Bautista, se celebra en la mayoría de la comunidades afrovenezolanas, todos los 23, 24 y 25 de Junio. Existe una variedad de danzas e instrumentos musicales y cantos en homenaje a este santo. En comunidades de las costas de los estados Aragua, Carabobo, Vargas, así como en Yaracuy y estado Guárico el tambor que más predomina se llama tambor Cumacao y tambor Quimbangano. También existen las llamadas cajas y tambor Clarín con sus variedades de golpes.
En el Estado Miranda, en las regiones de Barlovento, es una fiesta grande, sobre todo en Curiepe donde existe San Juan Bautista y el San Juan Congo. Allá intervienen los tambores culepuya o tambor redondo, así como el tambor grande llamado Mina y Curbata. En los valles de Guatire y Guarenas San Juan Bautista se encuentra con San Pedro, el día 28 y 29 de Junio a golpe de tambor y danzas donde resalta la esclavizada María Ignacia, como una de las leyendas que dan origen a esta festividad.
En la Sierra de Falcón, en la comunidad de “La Chapa” esta fiesta se realiza con cantos y tambores serranos.
Las fiestas de San Antonio está localizada en el Estado Lara y muy concretamente en el Tocuyo, algunos conocen esta festividad como Tamunangue pero tradicionalmente es conocida como Sones de Negros.
En el Sur del lago de Maracaibo, Estado Zulia se le rinde devoción al santo afrocatólico San Benito de Palermo acompañado de tambores Chimbangueles su celebración comienza el 26 de Diciembre y culmina el primero de Enero de cada año. Cuando a San Benito lo van a sacar de la iglesia sus devotos le ejecutan intoque de chimbanguele llamado Aje, y Aje es un Dios africano de las aguas del antiguo Dahomey, lo cual nos demuestra la presencia africana en las fiestas afrocatólicas.
Tip
Informativos
Tambores
Sucre al Son de Aragua.
¡Excelente información! Bastante amplia e importante!
ResponderEliminarexcelente informacion !!
ResponderEliminarexcellen
ResponderEliminarno puedo copiar y pegar
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